“La fortuna se pone del lado de quien se atreve”.
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Estar tranquilo y no trabajar más… ¿no se te antoja, a veces, existir así? ¿Con un poco más de libertad? Suponemos que sí. Para la mayoría de nosotros la vida diaria demanda una importante cantidad de energía mental y física, sobre todo si se habita en una gran urbe; un estilo de vida apresurado, entonces, puede ser el detonador perfecto para, de vez en cuando, imaginarnos algo completamente distinto: alejarnos del estrés, tener más tiempo y espacio para dedicarnos a nosotros y a nuestra familia, a aquello que nos interesa, o dedicarnos simplemente a no hacer nada.
Y, aunque parezca imposible obtenerlo, la realidad es que sí podemos acercarnos, en alguna medida, a ese ideal.
A lo largo del tiempo, en Expansive te hemos compartido diferentes herramientas para encontrar tu libertad financiera, y hoy hablaremos de un concepto más: de los ingresos pasivos, y cómo echar mano de ello para alcanzar un mejor nivel de vida.
Para empezar… ¿qué son los ingresos pasivos?
El concepto de ingresos pasivos se origina en la idea de que existen formas de generar ingresos que no requieren una participación tan activa y continua en el proceso para conseguirlos. Estos se diferencian de los ingresos activos, que se obtienen a través de dinámicas mejor conocidas, como a partir de tener un empleo remunerado y recibir un salario a cambio de tu tiempo y trabajo.
Otros ejemplos comunes de ingresos activos serían los honorarios que se obtienen a partir de trabajar como profesional independiente y cobrar por tus servicios; o trabajar en el rubro comercial y recibir comisiones por cada venta realizada.
Estos casos suponen un compromiso de horario concreto, o una cantidad de tiempo durante un periodo determinado en donde, muchas veces, habrá incluso un contrato que defina los detalles de la colaboración, incluidas nuestras responsabilidades específicas.
Se cree que el término ‘ingreso pasivo’ se popularizó a través de libros y escritos sobre finanzas personales de autores como Robert Kiyosaki y Tim Ferriss, quienes han hablado extensamente sobre este concepto y su importancia para lograr la independencia financiera.
Además, estos autores han destacado la importancia de diversificar las fuentes de ingresos y de buscar formas de generar ingresos pasivos para lograr una mayor estabilidad financiera. Estas ideas han ganado popularidad y se han convertido en una meta deseada por muchas personas.
Existen diversas formas para obtener ingresos pasivos. A continuación te compartimos algunas de las más comunes:
Invertir en acciones de empresas: Que implica comprar y poseer acciones de una compañía, lo que te convierte en propietario parcial de esa empresa para recibir dividendos periódicos. Los dividendos son pagos que estas distribuyen a sus accionistas como una parte de las ganancias generadas.
Inversiones en fondos indexados: estos fondos permiten invertir en una cartera diversificada de acciones o bonos, lo que proporciona una exposición amplia al mercado. Los fondos indexados y los ETFs a menudo distribuyen dividendos a los inversores.
Creación y monetización de contenido en línea: Si tienes habilidades en escritura, diseño gráfico, creación de videos, programación u otras áreas, puedes generar ingresos pasivos al crear contenido en línea. Esto puede incluir la venta de libros electrónicos, la creación de cursos o de contenido publicado en plataformas de streaming.
Inversiones en bienes raíces: El mercado inmobiliario ofrece oportunidades como las de inversión en proyectos de deuda, las cuales suelen considerarse de menor riesgo gracias a que los pagos de intereses y la devolución del capital están respaldados. Este tipo de inversión resulta atractiva para inversionistas que buscan ingresos regulares y una mayor estabilidad, pues las ganancias se obtienen en función de una tasa de interés previamente acordada y con un plazo determinado.
Es importante destacar que cada forma de generar ingresos pasivos tiene sus propias ventajas, riesgos y requisitos de tiempo y capital. Es recomendable investigar y analizar cuidadosamente cada opción antes de decidir qué estrategia se adapta mejor a tus circunstancias y objetivos financieros.
Guía rápida sobre cómo dar tus primeros pasos
- Establece tus metas: Define tus metas y objetivos financieros a largo plazo. Esto te ayudará a enfocarte en lo que deseas lograr con tus ingresos pasivos y a desarrollar una estrategia adecuada.
- Educación financiera: Investiga y familiarízate con conceptos como inversión en bienes raíces, inversiones en acciones, creación de contenido en línea, entre otros. Lee libros, asiste a cursos o seminarios y aprovecha los recursos en línea para mejorar tus conocimientos financieros.
- Evalúa tus habilidades y recursos: Identifica tus habilidades, conocimientos y recursos disponibles. Por ejemplo, si tienes experiencia en escritura, considera la creación de contenido en línea. Si tienes capital para invertir, puedes considerar opciones como bienes raíces o inversiones en acciones.
- Investigación de oportunidades: Investiga diferentes oportunidades de generación de ingresos pasivos y evalúa su potencial de rentabilidad y riesgo. Analiza las tendencias del mercado, estudia casos de éxito y busca consejos de expertos en el campo.
- Diversificación: Considera diversificar tus fuentes de ingresos pasivos. Dependiendo de tus metas y circunstancias, puedes combinar diferentes estrategias para reducir el riesgo y aumentar tus posibilidades de éxito.
- Toma acción: Una vez que hayas investigado y seleccionado una o varias fuentes de ingresos pasivos, es hora de tomar acción. La clave es dar el primer paso y comenzar a implementar tu plan.
- Monitoreo y ajustes: Analiza regularmente los rendimientos de tus ingresos y realiza ajustes según sea necesario. Mantente informado sobre las tendencias y cambios en el mercado, y adapta tus estrategias en consecuencia.
Recuerda que el camino para conseguir ingresos pasivos que sean significativos puede llevar tiempo pero, con una estrategia sólida y una ejecución adecuada, puedes comenzar a generarlos y avanzar hacia tus metas financieras.
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