Mucha gente cree que si mejora su situación laboral y tiene un mejor sueldo, podrá alcanzar en algún momento su independencia financiera, pero la realidad es muy distinta.
Si dependemos exclusivamente de nuestro sueldo, siempre tendremos que ocupar nuestro tiempo trabajando a cambio de una paga, por eso, aunque ganar mejor por nuestro trabajo ayuda un poco, eso no es lo único que debe hacerse para lograr tan anhelada libertad financiera. La única manera de romper este círculo es lograr invertir nuestro capital, para generar más capital.
“La independencia financiera es un estado de bienestar en el que se busca eliminar la ansiedad económica y donde se tienen los recursos suficientes para subsistir, recuperar el tiempo libre y se disfruta más de las actividades diarias.”
Imagina generar suficientes ingresos para vivir sin trabajar… O al menos sin trabajar tantas horas al día, se lee tentador, ¿no? La cuestión es que no es tan sencillo lograrlo y menos cuando ya cuentas con una pareja y esta tiene su propia manera de pensar respecto al dinero.
Pero, no te espantes, tampoco es algo imposible.
Lo primero que deben comprender, es que aunque son pareja, cada uno debe lograr ser independiente en diversos aspectos. Si una persona es independiente, tendrá más conciencia sobre el valor de las cosas y el esfuerzo que cuesta obtenerlas y sobre todo, sabe que puede realizar lo que desee con una parte de su dinero.
Por ejemplo, si te quieres comprar ropa lo haces sin mayor problema, o si quieres ahorrarlo, o usarlo para tomar algún curso, invertirlo en algo que te hará sentir mejor, prestarlo, en fin.
Una vez comprendiendo que la independencia financiera se trabaja de forma individual, lo siguiente es hacerlo en equipo. Por ello, a continuación te compartimos 5 consejos para alcanzar la independencia financiera en pareja:
1. Comunicación: hablen de sus prioridades económicas, deudas y más
Hablar y establecer lo que cada uno considera como prioridad respecto a los gastos del hogar, es indispensable. Puede que para ti, una prioridad sea pagar la mensualidad del carro, mientras que para tu pareja su prioridad sea comprar ropa o comprar el último gadget de moda ¡sí, así de extremas pueden resultar las prioridades!
Una solución podría ser, hablar en diversas ocasiones y llegar a pequeños acuerdos sobre lo que cada uno considera que son prioridades en sus finanzas y cómo deberán gestionarlas.
Toma en cuenta que cuando ya se comparten gastos e ingresos, debemos consultar con la pareja antes de hacer determinadas compras o antes de tomar decisiones grandes que podrían llegar a afectar de alguna manera a tu pareja respecto al dinero.
También, deben decidir si el excedente de dinero lo destinarán a un ahorro, a una inversión, al pago de una deuda importante, a unas vacaciones o en todo caso para su próximo lugar para vivir. La clave en sí, es la comunicación que se tenga con la pareja.
2. Alto a las peleas: no dependan de un sólo ingreso: busquen ingresos adicionales
Es bien sabido que el dinero es uno de los principales motivos de discusión en las parejas por lo que es un error depender al 100% de un sólo ingreso (tanto hombres como mujeres).
Los problemas, pasan sobre todo, si una sola persona pone el dinero para los gastos del hogar e incluso, asume los gastos personales de su pareja, ¿te imaginas la gran presión de sentir que debes pagar todo?
Lo ideal sería que cada uno trabaje y gane su propio dinero, pero a veces esto no es del todo posible pues se tienen otras responsabilidades y tal vez uno u otro se queda en casa.
Una solución podría ser generar ingresos adicionales o ingresos pasivos, que contribuyan a hacer la carga económica menos pesada.
Algunas ideas de ingresos adicionales podrían ser: vender cosas que ya no necesiten, aprovechar algunas habilidades que tengan el uno o el otro como cocinar bien y vender comida para los vecinos o familiares, arreglar ropa, impartir clases de alguna actividad, dar clases de regularización, aprender algún oficio.
O si se les facilita el contacto con la tecnología, la pueden mezclar con las ideas anteriores y pueden vender algún tipo de curso en línea y cobrar por ello, abrir un negocio online, en fin. Es cuestión de un poco de creatividad, una breve búsqueda por internet y los ingresos adicionales podrán ser muy provechosos.
3. Llevar un control; mantengan gastos conforme a su estilo de vida
Aunque se pueden compartir muchos gastos en la pareja, también es bueno que cada quien compre sus cosas y tengan sus espacios propios. De lo contrario, pueden surgir conflictos por parte de la otra persona, ya que alguien puede destinar más dinero para una u otra cosa.
Por ejemplo, para su ropa (cara, barata), sus actividades de esparcimiento, sus productos de cuidado o higiene personal, entre otros. Por eso es importante conocer lo que quiere cada uno y sobre todo, definir qué es lo que pueden gastar de manera individual y qué pueden gastar entre los dos.
Una solución es tener un control y/o un presupuesto claro de los gastos del hogar y dividirlos (si aplica); por decir, si comparten gastos de cuidado personal, procuren poner un límite y el excedente cada quien debe pagarlo. No olviden que es importante que cada quien tenga cierta independencia financiera.
4. Problema: imprevistos y emergencias; Solución: salir adelante juntos
Una pareja que busca una independencia financiera, sabe qué hacer en caso de emergencias. Así como hablan de dinero, también hablan de “y que tal si…”. Recuerda que los imprevistos no avisan y una pareja sabe adelantarse a ellos.
Una solución podría ser contar con un presupuesto o un plan que les ayude a superar lo que se pueda presentar; puede que solo sea un mal momento y puedan superarlo fácilmente debido a que se anticiparon.
5. Independencia financiera, también es divertirse.
Y hasta aquí, no todo es seriedad y aburrimiento, pasarla bien es tan importante como tener unas finanzas sanas. Por eso, podrían hacer una pequeña reserva cada semana y destinar cierta cantidad para hacer cosas juntos que puedan disfrutar y además, que les permita acercarse más. O puede que ocupen esa reserva para divertirse cada quién por su parte, eso ya dependerá de cada pareja.
Esperamos que estos consejos te ayuden a alcanzar esa independencia financiera tan anhelada por muchos y puedas demostrarte a ti y a tu pareja, que tener un equilibrio económico no es un mito.
¿Agregarías algún consejo más?