En lo que va de 2018 se han identificado 1,166 empresas fintech en América Latina. Esto representa un increíble aumento del 66% sólo comparándolo con el año anterior (2017), en el que se habían descubierto un total de 703 fintech. Increíble, ¿no?
Si aún no te queda muy claro el término “Fintech”, te recomendamos dar click aquí.
Los datos anteriores, se dieron a conocer gracias al Informe “Fintech en América Latina 2018: crecimiento y consolidación”, hecho exitosamente por Finnovista y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo).
El documento, también explica que la actividad fintech aumentó de 15 a 18 países en el último año, distribuyendo a las empresas de la siguiente manera:
- Brasil, con 380 empresas
- México, con 273 empresas
- Colombia, con 148 empresas
- Argentina, con 116 empresas
- Chile, con 84 empresas
- Perú, con 57 empresas
- Ecuador, con 34 empresas
- Uruguay, con 28 empresas
- Venezuela, con 11 empresas
- Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Panamá, El Salvador, Paraguay, Bolivia, Honduras y Nicaragua cuentan con los 35 emprendimientos restantes
Segmentos de negocio en los que destacan las fintech
Las 1,166 empresas Fintech encontradas en Latinoamérica se distribuyen en 11 segmentos de negocio Fintech:
- Pagos y remesas, con 285 emprendimientos Fintech, lo que supone un 24% del total
- Préstamos, con 208 emprendimientos Fintech, abarcando un 18% del número total
- Gestión de finanzas empresariales, con 181 emprendimientos Fintech, 15% del total
- Gestión de finanzas personales, con 90 emprendimientos, 8% del total
- Crowdfunding, con 89 emprendimientos, 8% del total
- Tecnologías empresariales para instituciones financieras, con 71 emprendimientos, que representan 6% del total
- Negociación de activos financieros y mercados de capitales, con 61 emprendimientos, 5% del total
- Gestión patrimonial, con 55 emprendimientos, 5% del total
- Seguros, con 54 emprendimientos, 5% del total
- Puntaje, identidad y fraude, con 47 emprendimientos, 4% del total
- Banca digital, con 26 emprendimientos, 2% del total
Es importante resaltar que los primeros tres segmentos (pagos y remesas / préstamos / gestión de finanzas empresariales), se posicionan como los más representativos del sector Fintech, ya que entre los tres abarcan el 58% del número total de los emprendimientos identificados.
El resto de los segmentos quedarían con una representación por debajo del 10%.
Principales razones del crecimiento fintech
El informe sobre las Fintech en América Latina también menciona las principales razones del crecimiento fintech y en especial, de los tres segmentos que encabezan la lista anterior. Estas razones son:
- Masificación de los dispositivos móviles en la región. La alta penetración de dispositivos móviles inteligentes en América Latina, alcanzó al 67% (GSMA, 2018) de la población durante 2017.
- Altas tasas de población sub-atendida y/o excluida del sistema financiero formal. Se estima que el 45% de los adultos de la región todavía están excluidos de los servicios financieros formales al no contar con una cuenta (Banco Mundial, 2017).
- Limitaciones o ineficiencias en la oferta de los actores financieros tradicionales. Por ejemplo, la limitada oferta de crédito, que implica elevados costos de acceso y altas tasas de interés ofrecidas por los servicios financieros tradicionales.
El objetivo fundamental de la mayor parte de empresas fintech es ofrecer a la gente soluciones de financiamiento más eficientes y menos costosas, así que por medio de estos emprendimientos se está logrando, además de marcar la pauta para generar una mayor inclusión financiera y llegar a muchas más personas.
Retos a enfrentar por parte de las empresas fintech
Pero no todo es miel sobre hojuelas, a pesar del tremendo crecimiento por el que están pasando, también existen algunos retos que las empresas fintech están encarando debido a ser empresas jóvenes o en etapas tempranas. Algunos de estos retos son:
- Claridad regulatoria: aunque existe un interés generalizado y una postura abierta por parte de varios de los reguladores, actualmente se percibe una falta general de iniciativas que permitan establecer un marco de regulación y supervisión adecuado.
- Falta de acceso a mercados de capitales, concretamente a fondos o levantamiento de rondas de financiamiento. Las opciones de capital de riesgo y los mercados de valores en estos países son muy poco profundas, por lo que los emprendimientos acaban dependiendo de inversionistas ángeles o family offices que se manejan sin vehículos de inversión con verticales claras.
- Trámites y requisitos: todavía existen muchas trabas para establecer operaciones, lo que retrasa la puesta en marcha de un negocio. En particular, el principal reto de las Fintech es la apertura de cuentas bancarias.
- Talento: existen dificultades para crear un equipo inicial, una situación que sigue dependiendo de un talento extranjero, lo que implica por tanto competir con otros mercados.